Este tema se desglosa en varios subtemas dentro del graffiti, como los murales que honran a figuras históricas como Simón Bolívar o Gabriel García Márquez. Además, se exploran eventos clave en la historia colombiana, como la independencia de Colombia, la Conquista y las luchas populares. La cultura indígena y afrocolombiana también está representada en el arte callejero, destacando la diversidad étnica del país.
El graffiti es un medio poderoso para expresar el descontento y la resistencia frente a problemas sociales y políticos en Colombia. Murales en La Candelaria abordan temas como los derechos humanos, la corrupción, la violencia y la desigualdad económica. Estos mensajes son a menudo llamativos y provocativos, destinados a generar conciencia y fomentar el cambio social.
La Candelaria es un espacio creativo donde los artistas pueden experimentar y desafiar las normas del arte tradicional. Los murales contemporáneos pueden incluir elementos abstractos, surrealistas o geométricos, incorporando técnicas y estilos diversos que reflejan la evolución del arte callejero a nivel mundial.
Dada la riqueza natural de Colombia, no es sorprendente que algunos graffitis en La Candelaria destaquen la belleza de la flora y fauna del país. Estos murales pueden representar especies en peligro de extinción, bosques tropicales o la importancia de la sostenibilidad ambiental, sirviendo como recordatorio visual de la necesidad de conservar el entorno natural.
La Candelaria es un reflejo de la diversidad cultural de Bogotá y Colombia en su conjunto. Los murales a menudo celebran esta diversidad, mostrando la convivencia de culturas indígenas, afrocolombianas, mestizas y más. El graffiti promueve la inclusión y la igualdad, subrayando la importancia de la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre comunidades diversas.